Piedra de energía angelical que conecta con ángeles y arcángeles, siendo perfecta para los niños.
Trabaja nuestro niño interior, reduce el estrés y la agitación, siendo muy indicada para trabajar la ira y la rabia.
Entre sus infinitas propiedades calmantes y relajantes, esta piedra tiene la capacidad de aliviar y trabajar los sentimientos de angustia, soledad y depresión.
También trabaja nuestros miedos, el rechazo y los traumas, actuando de manera eficaz en crisis de ansiedad, pánico y fobias.
Su uso continuo relaja la mente, eleva la espiritualidad y alcanza estados elevados de meditación.
Recomendamos su uso constante a todas las personas que necesitan estabilidad emocional; colocar la Ágata Blue Lace debajo de la almohada calmará y disipará nuestras angustias, promoviendo una sensación de paz y un sueño tranquilo.
Su energía es suave y emana una vibración de estabilidad, confianza, armonía y paz mental.