Este colgante combina la energía protectora del ónix con la suavidad simbólica del corazón, creando un talismán vibracional que actúa sobre el campo energético personal con firmeza y presencia.
El ónix tiene la capacidad de:
Proteger contra energías densas o interferencias externas
Fortalecer la estructura emocional y mental
Favorecer la concentración, la firmeza y la autodisciplina
Anclar la energía al presente con claridad y propósito
La forma de corazón canaliza la vibración hacia el campo emocional, ayudando a superar bloqueos desde un lugar de fuerza interior. El acabado en plata potencia la conducción energética del cristal y amplifica su efecto sutil.
Este colgante es indicado para:
Quien busca mantener su campo energético protegido durante el día
Meditaciones con enfoque en el chakra raíz
Fases de transformación, decisiones importantes o exposición energética
Sostener el autocuidado energético con elegancia y propósito