El cuarzo turmalinado tiene un alto poder curativo al actuar directamente en nuestro cuerpo físico y energético, debido a la combinación del cuarzo con la turmalina negra. Aquí, el cuarzo amplificará las propiedades de la turmalina, brindando una gran protección, enraizamiento y alejando las energías más densas y disipando las energías negativas.
Su energía es fuerte y muy protectora; podemos usarlo como un escudo de protección energética, siendo recomendable llevarlo en nuestro cuerpo a diario, si es posible.