El ágata es una piedra especial con un gran equilibrio energético, que proporciona curación física y emocional, vitalidad y protección espiritual.
Tiene un gran poder de curación, equilibra, armoniza y energiza los Chakras, además de ayudar a despertar nuestra fuerza interior. También realiza la limpieza de ambientes y transmuta energías negativas en positivas.
Promueve el equilibrio de las energías Yin y Yang, calma las emociones y es recomendada cuando estamos atravesando momentos de turbulencia y dificultades. Trabaja mejorando la energía del ambiente y limpiando la aura.