Este cristal nos enseña a dar y recibir amor en equilibrio. Nos ayuda a abrir el corazón sin miedo, sanando la dependencia emocional y rescatando nuestra autonomía afectiva. En momentos de soledad, desánimo o confusión amorosa, la Rodocrosita surge como una guía tierna, trayendo claridad, autoestima y la consciencia de que somos completos por nosotros mismos.
Esta piedra armoniza los sentimientos con la fuerza vital. Estimula la alegría de vivir, despierta la libido, disuelve inhibiciones e inspira la expresión genuina de nuestros deseos y sentimientos.
Más que atraer el amor, la Rodocrosita nos ayuda a convertirnos en amor — en una vibración elevada, pura, libre de expectativas y condiciones. Es una compañera espiritual preciosa para quienes desean transformar el dolor en luz, los vínculos en libertad y la carencia en plenitud.
Ideal para meditaciones profundas, terapias de sanación interior y prácticas de autodescubrimiento, la Rodocrosita es una verdadera joya del alma. Que su presencia suave y vibrante te recuerde, cada día, el poder que hay en amarte — y amar al mundo — con verdad y plenitud.
Especificaciones Técnicas :
Sistema cristalino: Hexagonal (trigonal)
Composición química: MnCO3
Dureza: 4
Procedencia: Argentina, Chile, México, Perú, Sudáfrica, EE. UU.