Es una piedra de renovación de fe y esperanza, como una brisa fresca que sopla tras la tormenta, recordándonos que la luz siempre está presente, incluso cuando los ojos de la materia no la ven. Ella nos guía suavemente de regreso a nuestro centro, al espacio sagrado donde habita la verdad más pura de nuestro ser.
En el plano energético, la calcita azul actúa como un canal de conexión divina, facilitando el alineamiento con los planos superiores y abriendo los caminos de la intuición. Al colocarla junto al chakra de la garganta o del tercer ojo, nos ayuda a comunicar con más claridad y autenticidad, no solo con los demás, sino también con nuestro Yo Superior.
Este cristal es especialmente recomendado para aquellos que se encuentran en momentos de transición, curación emocional, o que simplemente desean traer más paz y equilibrio al alma. Su energía amorosa nos envuelve como un manto de luz, animándonos a confiar en la vida, a desacelerar y a permitir que el universo revele sus designios.
La calcita azul es, por lo tanto, un regalo de la Madre Tierra para el corazón del buscador espiritual. Una recordación cristalina de que somos eternamente sostenidos, guiados y amados.
Se utiliza frecuentemente en prácticas de meditación y terapias debido a su capacidad eficaz de promover la paz interior y la claridad mental.
Purifica el cuerpo físico y sutil.
Ayuda a tener grandes inspiraciones, para tratar traumas y memorias afectivas difíciles.
Establece una conexión con los ángeles.
Especificaciones Técnicas :
Sistema cristalino: hexagonal, trigonal
Composición química: CaCO3
Dureza: 3
Proveniencia: Todo el mundo.