Amonita es un fósil con propiedades muy especiales, considerado en el Feng Shui como un potenciador de la curación. Tiene la capacidad de sanar cualquier ambiente al cambiar la energía del espacio donde se coloca. A través de su forma de espiral cósmica, podemos trabajar con la energía universal, potenciar la curación y atraer nuevas perspectivas favorables a nuestras vidas, con la capacidad de cambiar nuestro presente de manera efectiva hacia un nuevo camino lleno de nuevas oportunidades y aprendizajes.
Transforma, transmuta y redirige hacia el camino de la evolución y la ascensión. Dado que se trata de un fósil, lo correcto para usar en el Feng Shui es específicamente la Amonita opalizada, con sus colores iridiscentes que amplifican y corrigen la energía y promueven la curación de los ambientes.