La rodocrosita es un cristal de vibración maternal, amorosa y profundamente transformadora, especialmente indicado para curar heridas emocionales profundas, traumas afectivos de la infancia y recuperar el amor propio.
Su forma rodada suaviza aún más su energía, haciendo de esta piedra una compañera ideal para terapias de sanación emocional, meditaciones íntimas y procesos de reconexión espiritual.
A nivel energético, la rodocrosita:
Calma el dolor emocional causado por experiencias pasadas
Reconecta con la inocencia, ternura y vulnerabilidad de la niña interior
Facilita el perdón, la compasión y la apertura al amor verdadero
Disuelve patrones de autosabotaje emocional
Refuerza el amor propio y la capacidad de recibir afecto sin miedo
Ayuda a abrir el corazón a vínculos sanos y nutritivos
Este cristal es recomendado para:
Personas que han vivido experiencias afectivas traumáticas
Procesos de sanación relacionados con vínculos familiares o de pareja
Terapias de integración del femenino interior
Sanación de la autoimagen y la autoestima
Rituales de autoaceptación y apertura del corazón
Ficha técnica
Cristal: rodocrosita natural rodada
Composición química: MnCO₃ (carbonato de manganeso)
Dureza: 3,5 a 4 en la escala de Mohs
Chakra asociado: corazón